29.5.11

''Apocalípticos e Integrados''. Reflexión de la novela de Umberto Eco.

Para empezar, lo prometido es deuda; el link del programa de la anterior entrada:


Y ahora sí, la reflexión:

Tras leer cualquier documento de tan famoso cómplice del compromiso periodístico y de la verdad humana nos damos cuenta de que los propone Umberto Eco es, sin poner en tela de juicio otros sistemas, un solución pacífica a la cultura de masas.
Concretamente, en ‘’Apocalípticos e Integrados’’, Umberto Eco nos introduce en la progresión de lo que el considera cultura, basado en unas juventudes que necesitan utilizar todos los medios que tienen a su alcance (en especial las nuevas tecnologías) para desarrollar experiencias vitales ordinarias, aunque cada vez lo son menos. De esta forma huyen de cualquier aliciente elitista y hacen hincapié en la verdadera dualidad del sistema cultural global (de ahí el título del libro), donde se distingue entre apocalípticos e integrados.
Eco quiere recuperar el espíritu que hoy en día se consume en sus propias cenizas de cultura humana y natural, eliminando así cualquier guerra civil entre valores de un mismo individuo, entre temas tratados con frialdad o con calor identificativos, propone así un resultado equitativo entre integrados (producción cultural como positiva en sí misma) y apocalípticos (consideran que la cultura de masas es mala solo por el simple hecho de ser industrial): simplemente ese resultado se halla al aceptar que la cultura de masas existe y prevalece sobre cualquier sistema; Eco propone reforzar los valores culturales en vez de demonizar algunos a favor de otros. Unificar conceptos, vaya.
En el siglo XXI la forma de pensar de tan célebre autor, que comparto plenamente, está volando en el infinito sin un destino establecido, haciéndose hueco en nuestros corazones en situaciones excepcionales en la cual la vena más profunda de la cultura global sale a relucir, respondiendo en las páginas del libro a cuestiones como el lenguaje del mundo del cómic, personajes, música etc.
La diferenciación entre una cultura ‘’mala’’ o ‘’buena’’ no se realiza hoy por la bondad, la empatía o la humanidad y comprensión que ésta tenga con sus fuentes humanas, sino por el dinero que genera, es decir, si genera más será mejor (se supone) que si genera menos. La cultura del star system es el más claro ejemplo de ésta manera de pensar.
‘’Debemos llegar a la idea de un cultura intencional por la cual mediante un objetivo se provoquen unos cambios, y que la consciencia cultural de éstos nos haga pensar en una escala global’’ defiende Eco en algunas de sus declaraciones en la red.
Su idea básica más que nada se basaría en ser analista de contenidos audiovisuales más que en tragar cultura barata.
Para afrontar la cultura actual de un modo positivo necesitaremos a la gente en primera instancia, documentos y libros en segunda y en el último escalón podríamos colocar al mundo y otros factores diferenciales que se denominan ‘’imponderabilia’’.
Aunque existen problemas para que una mayor comunicación del suceso entre personas sea posible; como el poco tiempo de comunicación entre el productor de contenidos y el individuo, el problema de lenguas distintas, la diferencia de criterio entre ellos o el cambio de actitudes a través del paso del tiempo.
Estoy de acuerdo en los argumentos que utiliza Umberto Eco para describir lo que debería ser la cultura masiva y lo que desgraciadamente hoy en día cada día más es; mi criterio se basa en que un productor de contenidos piensa en generar riqueza mientras que el público espera buen material y no tantos efectos especiales de difusión mediática, pienso que ahí está la diferencia entre cultura cínica y cultura ‘’de verdad’’. 

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